CUMBRE SOBRE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO (RÍO + 20)
Se
considera el mayor evento de las naciones unidas del 2012, en el que se
conmemoran veinte años luego de la cumbre de la tierra, celebrada en Rio de
Janeiro en junio de 1992 y donde apenas se trataron las problemáticas de cambio
climático, la degradación de las tierras y la perdida de ecosistemas en todo el
mundo.
Este
año estarán presentes representantes y líderes de más de ciento veintisiete
países con el propósito no solo de hacer un balance sobre los avances desde la
primera cumbre hasta hoy sino también proponer estrategias eficaces en la
erradicación de los problemas y obstáculos para el desarrollo sustentable de
las naciones: principalmente los problemas ambientales como la escasez de agua
y alimentos, el cambio climático y reducción de los ecosistemas naturales;
problemas sociales y financieros como los efectos de la recesión económica
mundial, el aumento de la pobreza y la desigualdad; y problemas de salud
pública, de la mano con el aumento exponencial de la población mundial ( se
estima que seremos nueve millones de personas en 2050).
Por
estos, entre otros motivos es necesario que los jefes de estado pongan en
marcha ahora el plan de acción que, pasado el evento (segundo semestre de este
año) será firmado y adoptado por todos
los países asistentes.
Durante
esta cumbre que ya esta en marcha, será elaboradas las propuestas de parte de
los diferentes gobiernos en cuanto a temas clave, prioritarios para el
desarrollo de América latina y el mundo. Como primer punto de discusión está la
“economía verde”, bastante polémica
sobre todo en los países en desarrollo. La visión que se tiene en estos países,
si bien no es generalizada genera controversia pues existe preocupación por el
destino de la mediana y pequeña empresa al no lograr cumplir los estándares
ambientales internacionales para exportar sus productos. Una de las propuestas
es que la OMC (organización mundial del comercio) ajuste su reglamentación,
haciéndola mas fuerte contra las industrias en particular que producen
contaminación (en forma liquida, material particulado etc.)
“hacia una economía verde”, tiene como objetivo convencer a las naciones de los beneficios de invertir
tan solo el dos porciento del PIB mundial en la aplicación de sistemas
productivos con bajas emisiones de carbono y bajos consumos de recursos
naturales. Esta inversión también se fomenta a través de reducción de las tasas
de interés, préstamos respaldados por el gobierno con garantías de crédito y se
presta apoyo a los esfuerzos de investigación y desarrollo dirigidos a energías
alternativas a los derivados fósiles.
Esta
transición a la economía verde está en curso, y el propósito de Río+20 es que
esta sea incluida por la mayor cantidad de gobiernos posible en sus planes de
administración y control ambiental regional y nacional.
En la
economía verde la generación de nuevos empleos y el incremento de ingresos por
parte de los pueblos deben derivarse de inversiones públicas y privadas
dirigidas especialmente a la eficiencia energética y una cada vez menor
contaminación, beneficiando además a las millones de familias que dependen
directamente de estos ecosistemas.
Otro
tema a tratar en Río+20 son los “objetivos de desarrollo sostenible”, en
los que se incluye la premisa de apoyar económicamente a los países en
desarrollo, por lo cual estos apoyan esta alternativa. Otra propuesta que
también ha tenido aceptación de algunos países es realizar un cambio radical en
el sistema financiero mundial.
En
camino a la gran cumbre del 2012 se considera igualmente el establecimiento de
un nuevo Consejo para el Desarrollo Sostenible, más fuerte y que ahora sea
regulado por la Asamblea
General de las Naciones Unidas, reformar y fortalecer el Consejo Económico y
Social (ECOSOC) y el Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente
(PNUMA), no obstante los países desarrollados como Rusia y Estados unidos se
oponen a que se renueven o se dividan estas instituciones, pues significaría un
mayor gasto económico. Lo que se sugiere entonces, es reforzar la gobernanza
del PNUMA por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Globalización vs
sostenibilidad
En los últimos 20 años se ha visto un acelerado
proceso de globalización, con
producción y consumo distribuidos en todo el mundo y se estrechan el comercio
internacional, inversiones y redes de producción.
La globalización ha traído enormes beneficios para
las personas que viven tanto en países desarrollados como en desarrollo.
Cientos de millones de personas han salido de
de la pobreza en gran medida mediante la producción de bienes de bajo costo y
servicios para los mercados mundiales. Sin embargo, no todos se han beneficiado
por igual y muchos se han beneficiado poco o no en absoluto de este proceso;
sin embargo continúa y cada vez más países se adhieren a este sistema.
El
principal desafío que enfrenta la humanidad ahora es la erradicación de la
pobreza, mientras que las iniciativas hacia una correcta utilización de los
recursos naturales no sea un obstáculo para lograrlo. Los países desarrollados
deben reducir
su huella medioambiental lo más rápido posible, y los países en desarrollo
deben subir los
estándares de vida del pueblo mientras que contengan los aumentos en sus
huellas, reconociendo que la erradicación de la pobreza sigue siendo una
prioridad. Este es un reto compartido que viene tomando fuerza, la meta de prosperidad compartida.
El crecimiento
exponencial de algunos subsectores de energía renovables como la eólica y la solar,
tanto en el desarrollo y los países desarrollados hacen posible que estos
"sectores verdes” se vuelvan una realidad. Esta transición lleva su
tiempo, pero genera a largo plazo un "doble beneficio", tanto para la
naturaleza como para el desarrollo económico. Instrumentos de la economía verde
como las inversiones en la protección
y restauración de las zonas que deben ser naturales contribuiría directamente al
crecimiento agrícola y la creación de más oportunidades de empleo; generadoras
de ingresos a través de la mejora de servicios de los ecosistemas y por lo
tanto, del aspecto social que éste determina.
Crecimiento de la población mundial
En la búsqueda del desarrollo social y financiero
en equilibrio con los sistemas naturales es necesario mencionar que la cantidad
de seres humanos en todo el mundo aumenta al mismo tiempo que nuestra necesidad
de alimento, de energía y de tierra. La expansión de los terrenos para la
producción agrícola ya no soporta la demanda alimentaria y los países se ven
obligados a importar desde hortalizas y carne hasta energía y agua, en el peor
de los casos. Los
países subdesarrollados han tenido que sobrevivir con una creciente degradación
de los suelos, ocupación de espacios agrícolas por otros usos en los últimos 10
años y crecimiento poblacional acelerado en los países más pobres, contrario
con lo que pasa en los países más ricos. Esto sumado a la acumulación del
capital y los terrenos productivos por pocas personas, la crisis financiera
mundial y los efectos del cambio climático, han agravado los problemas de la
pobreza y del hambre en los últimos quince años.
¿Cuáles serán las conclusiones, a 2012, para lograr superar el problema del
hambre en todo el mundo?, ¿Será este sistema económico y social, que ha regido
desde el siglo pasado el que nos lleve a ese esperado desarrollo? ¿La cada vez
mas grande población humana es una amenaza para los ecosistemas?...
cuestionamientos como éstos, que surgen de el vacío que queda siempre después
de escuchar un discurso político lleno de buenas intenciones y pocas acciones
tal vez sean discutidos en Río+20, o seguramente nos den herramientas que
contribuyan a la construcción de una sociedad que pensando en crecer al mismo
tiempo respete las demás formas de vida que comparten su hogar. Porque tenemos
el poder de transformar la tierra tenemos también el poder de conservarla; las
próximas generaciones tienen también el derecho a disfrutarla.
Infraestructura verde
El motivo de la construcción de los hogares eco eficientes
va más allá de reducir la contaminación, el gasto innecesario de energía y de
presupuesto. Está encaminado ahora por la ruta de una mejor calidad de vida de
todas las familias. No se trata de una moda sino una nueva forma de generar
empleos en todos los campos, no solamente en la construcción. Un ahorro en
dinero para la familia es capital disponible para otros usos, y un ahorro de
energía trae beneficios ambientales incalculables a largo plazo. Por otro lado,
la utilización de transportes ecológicos (que su emisión de gases tóxicos a la
atmosfera se reduzca o desaparezca) implica fuertes cambios culturales cambio
por parte de políticos, urbanistas, ingenieros de transporte y de los
ciudadanos. Este será otro tema emergente a discutir en esta cumbre.
Retos futuros de la economía sustentable
En los últimos años, las políticas publicas se han
debilitado en la misma medida en que aumentan los gastos de la implementación
de programas locales de mitigación de contaminación crecen. Las medidas de eco-impuestos,
donde las tasas de retribución económica son demasiado bajas no lograron tener
un efecto disuasorio sobre los contaminadores, que en su mayoría son los más
acaudalados.
También existen preocupaciones sobre el impacto
que los biocombustibles, por ejemplo en Europa, podrían tener sobre la demanda
de aceite de palma como fuente de biodiesel, con consecuentes presiones sobre
los bosques tropicales. En consecuencia, a mediados de 2010, la Unión Europea
propuso una serie de pautas sostenibles de biocombustibles,
que a su vez ha generado una oposición por motivos de proteccionismo verde. La cuestión
de qué constituye los biocombustibles sostenibles sigue siendo una
controvertida.
Por
ahora, el fortalecimiento de las instituciones ambientales es una preocupación de
algunos gobiernos en Rio+20, puesto que los limitados recursos financieros y
humanos dieron lugar a una administración inadecuada. En la actualidad, el
PNUMA presta apoyo administrativo a las siguientes instituciones: la Convención
sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), el Convenio
sobre la Diversidad Biológica, la Convención sobre Especies Migratorias, la
Convención de Basilea, el Convenio de Rotterdam y el Convenio de Estocolmo (en
conjunto con la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las
Naciones Unidas (FAO), así como el Protocolo de Montreal.
El desarrollo
sostenible y la erradicación de la pobreza es un tema más amplio que la simple
baja en emisiones de carbono. La dimensión social y la erradicación de la
pobreza siguen siendo de suma importancia para la mayoría los países en
desarrollo. Así mismo, con los países desarrollados consideran esenciales las
estrategias de desarrollo verde para el crecimiento de su potencial económico,
social y medioambiental.
Es
importante también resaltar el acompañamiento por parte de las naciones
desarrolladas a las que aun están en vía de desarrollo para erradicar por fin
la pobreza y otros conflictos de prioridad. Para ello, existe ahora el compromiso
de suministrar recursos económicos para el financiamiento de proyectos de
investigación, e intercambio de tecnologías para un correcto aprovechamiento de
los recursos naturales que posee la población mundial.